Por: Tomy Morales
Colon manifestó que “mientras los hombres trabajan, las mujeres se quedan en casa haciendo oficios domésticos y cuidando a los niños”.
Que donde tienen problemas es con la juventud, ya que se encuentran en un “libertinaje”, ya que los establecimientos como expendios de bebidas alcohólicas y discotecas no prohíben el ingreso de menores de edad a esos lugares”.
En especial las jóvenes mujeres “son las once o doce de la noche cipotas de 12 o 14 años andan en las discos, son situaciones en las que estamos empezando a trabajar”, expreso Colon.
La joven comunicadora expuso que la exagerada libertad que gozan las jóvenes Garífunas de estas comunidades a altas horas de la noche genera un clima de inseguridad física para ellas, no existe una ley que proteja a las muchachas de los peligros.
“Tuvimos una reunión con las autoridades para que pongan algún tipo de restricción de ingreso a estos lugares a menores de edad, pero hay que ver cómo van a reaccionar los padres, porque no les gusta que se metan en la educación que le dan a sus hijos e hijas”, adujo Colon.
En Bajamal hay un alto índice de embarazos de adolescentes a temprana edad, “conozco a dos cipotas de catorce y quince años que están embarazadas”, dijo la comunicadora.
Colon aduce que la comunidad tiene un nivel económico muy pobre, debido a que viven de la pesca, los hombres se van a pescar y las mujeres venden lo que ellos atrapan, otras fuentes de ingreso familiar son el pan de coco, el coco y el agua de coco.
