La defensora de derechos humanos, Sra Gladys Lanza Ochoa,
sigue enfrentándose a intimidaciones y acoso tras su condena a 18 meses
de prisión el pasado 26 de marzo de 2015. Se ha se ha interpuesto un
recurso de apelación contra la decisión ante la Corte Suprema de
Honduras.
Gladys Lanza Ochoa es la coordinadora del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla,
un colectivo de defensoras de derechos humanos de todo el país, que
trabaja en temas relativos a la violencia de género y la participación
de la mujer en la vida pública, además de defender la democracia y los
derechos humanos en Honduras. Durante los últimos años, Gladys Lanza
Ochoa, al igual que otras afiliadas a Visitación Padilla, ha sido
regularmente víctima de amenazas, intimidación y vigilancia.
Más recientemente, el 14 de mayo de 2015, la defensora de derechos
humanos fue perseguida por personas no identificadas que se
transportaban en motocicletas y un automóvil sin placas. Esta
intimidación ocurrió justo después de que el abogado de Gladys Lanza
Ochoa interpusiese el recurso de apelación ante la Corte Suprema contra
su condena a 18 meses de prisión.
El 14 de mayo de 2015, al salir de su vivienda, Gladys Lanza Ochoa
informó que fue seguida por dos hombres desconocidos que iban en
motocicletas diferentes. Las dos motocicletas se detuvieron al lado de
la defensora antes de marcharse en diferentes direcciones. A cuatro
cuadras de su vivienda, ella observó de nuevo la presencia de una de las
motocicletas. La motocicleta regresó nuevamente cuando ella subió al
autobús. Cuando llegó a su destino final, aproximadamente 45 minutos
después, y al bajar del autobús, ella percibió la presencia de un
automóvil Honda CRV negro, con vidrios polarizados y sin placas. Gladys
Lanza Ochoa decidió subir a un taxi y pidió
al conductor del taxi que le llevara al banco. El coche negro parecía
estar siguiéndoles, y se detuvo fuera del banco cuando la defensora de
derechos humanos entró. Después de media hora en el banco, y como
percibía que el coche todavía estaba esperando fuera, Gladys Lanza Ochoa
volvió al taxi e inmediatamente informó al conductor de taxi de que
estaban siendo seguidos. Entonces, el conductor tomó una ruta diferente y
logró perder el automóvil, que estaba nuevamente siguiéndoles.
Front Line Defenders expresa su grave preocupación por los actos de
intimidacióncontra de Gladys Lanza Ochoa, que creemos están directamente
relacionados con su trabajo legítimo en la defensa de los derechos
humanos, y que están probablemente relacionados con las acusaciones que
han sido imputadas contra ella, resultando en su condena a 18 meses de
cárcel.
Front Line Defenders insta a las autoridades hondureñas a que:
1. Tomen todas las medidas necesarias para garantizar en todo momento
la integridad física y psicológica de Gladys Lanza Ochoa, y otras
afiliadas de la Visitación Padilla, incluyendo el refuerzo de cualquier
medida de protección vigente siempre que sea necesario;
2. Inicien una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial sobre
estos actos de intimidación y hostigamiento con el fin de identificar a
los responsables, llevarlos ante un tribunal competente e imparcial, y
aplicarles las sanciones previstas por la ley;
3. Revoquen inmediatamente la condena en contra de la defensora de
derechos humanos Gladys Lanza Ochoa, que creemos está directamente
relacionada con su trabajo legítimo y pacífico en la defensa de los
derechos de las mujeres;
4. Aseguren que todos los defensores y defensoras de derechos humanos
en Honduras, en el desarrollo de sus actividades legítimas en defensa
de los derechos humanos, puedan operar libremente sin miedo a
restricciones ni represalias, incluido el hostigamiento judicial.
Front Line Defenders