El Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia y la Convergencia
Nor Occidenta por los Derechos Humanos desaprobamos y condenamos
enérgicamente el tratamiento criminal, perverso y maliciosamente
intencionado con que el Estado de Honduras castiga y estigmatiza la
actual lucha de estudiantes de secundaria, a la vez que nos
pronunciamos en contra de la progresiva y malintencionada precarización
de que están siendo objeto las instituciones educativas del sector
público con la intención de privatizarlas y convertir la educación en
una mera mercancía a la que los pobres no tendrán ni siquiera el acceso
marginal de que disponen hoy día.
Condenamos la forma en que
usted, ministro Marlon Escoto, denuncia que alrededor de 30 mil mareros
asisten a los colegios de secundaria. Con esta declaración pretende
criminalizar las luchas estudiantiles equiparándolas con meras acciones
delictivas guiadas o influenciadas por mareros, situación tal que en
Honduras equivale a agenciarse de antemano de “licencia para expulsar,
apresar y matar estudiantes” bajo el pretexto de que se trata de viles
pandilleros antisociales.
En todo caso, siendo cierta la
investigación de que hay decenas de miles de mareros infiltrados en los
colegios de secundaria, la actitud más responsable y coherente de un
ministro de educación hubiese sido diseñar y poner en práctica
inmediatamente un plan de protección de la comunidad estudiantil en
general, un plan de rehabilitación de los mareros que han buscado el
apoyo de los centros de enseñanza y no esperar a que sucediera una
crisis como la que vivimos en este momento para luego acusar a los
estudiantes de ser violentos y estar atizados por mareros delincuentes.
Concluimos, entonces, que estamos ante un ministro perverso, que falta a
la verdad y la tuerce cuando hacerlo le reporta beneficios que dan por
resultado la muerte de jóvenes estudiantes, que tras ser asesinados se
les acusa de ser mareros o mareras.
Independientemente de que
pueda haber o no mareros infiltrados en los colegios de secundaria y de
que algunos políticos de oposición expresen públicamente su solidaridad
con los estudiantes reprimidos, expulsados, apresados y asesinados, el
Estado de Honduras a través del ministerio de educación debe dar
respuesta seria y objetiva, justa y verdadera, cabal y oportuna a las
peticiones de los y las estudiantes de secundaria a quienes asiste el
derecho humano a demandar educación de calidad humana y científica de
conformidad con las posibilidades reales de la familia y sociedad
hondureñas.
Llamamos a los padres y madres de familia, a las
organizaciones magisteriales y en general a todas las organizaciones del
movimiento social hondureño a hacer causa común con la bandera de lucha
de los y las estudiantes de secundaria.
Exigimos al ministro de
educación el inmediato diálogo entre los jóvenes inquietos y molestos
que desbordan sus energías en esta lucha tan desigual en la que no
cuentan a su favor más que sus gritos y sus manos frente a un Estado
sordo a los clamores del pueblo y armado con pertrechos militares de
último nivel para silenciar a cualquiera que alce su voz. Cuando los
campesinos y campesinas del Aguán alzaron su voz el Estado militarizó el
valle y el resultado fue más de 120 campesinos asesinados; cuando las
comunidades rurales, indígenas y afrodescendientes alzaron sus voces
contra el despojo de sus bienes naturales el Estado militarizó ríos y
bosques y montañas, y el resultado: más de 100 líderes comunitarios
asesinados; cuando los y las estudiantes de secundaria alzan su voz el
Estado militariza los centros educativos y el resultado conduce por lo
pronto a 3 estudiantes asesinados.
La construcción de una nueva
Honduras con cimientos de dignidad y justicia pasa por la dignificación
de los y las jóvenes de nuestra patria que atendiendo el llamado de
Morazán se atreven a reclamar justicia para la comunidad estudiantil
nacional de secundaria.
San pedro Sula. 16 de abril de 2015.