El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras
(COPINH) hace denuncia pública de la creación de perfiles falsos en las
redes sociales, para dar paso a una serie de descalificaciones y ataques
contra personas y organizaciones que han sido cercanas colaboradoras y
con quienes sostenemos relaciones políticas de trabajo solidario.
Creemos que esta actividad, tiende a confundir a la opinión pública y a
las organizaciones amigas, intentando mostrar que el COPINH es una
organización que puede ser manipulada desde ONGs, o personas ajenas al
movimiento, y que en una actitud claramente racista y colonialista,
quieren presentar a quienes integramos el COPINH sin capacidad o sin
posibilidad de decidir de manera autónoma nuestro rumbo y nuestras
luchas.
El tipo de ataques que se han venido realizando, son parte de la ofensiva que pretenden, después de asesinar a nuestra compañera y hermana Berta Cáceres, destruir al COPINH como organización de resistencia a las transnacionales, al capitalismo depredador, al patriarcado y al colonialismo.
Se ha atacado de manera especial a la compañera Karla Lara, que acompañó en distintas iniciativas al COPINH, y a Berta, y en ella a las feministas, y a la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras, espacio de articulación de mujeres defensoras del que nuestras compañeras mujeres y Berta formó parte, y desde donde contó con el acompañamiento frente al riesgo constante al que se miraba sometida. Karla Lara y las compañeras feministas, son para el COPINH, aliadas necesarias con quienes coordinamos en el espacio político que también nos cobija, la Plataforma del Movimiento Social y Popular de Honduras, PMSPH. Rechazamos las afirmaciones que intentan crear dudas sobre el carácter militante y profundamente solidario de su acompañamiento.
Del mismo modo, se ha agredido a compañeros como Susy Núñez y Fabricio Herrera, que contribuyeron y lo siguen haciendo desde su trabajo profesional con el COPINH, conformando equipos interdisciplinarios en los que elaboramos propuestas, desarrollamos el trabajo de formación y fortalecemos las capacidades administrativas de nuestra organización.
Ha sido atacada también la compañera internacionalista Claudia Korol, integrante del colectivo de educación popular Pañuelos en Rebeldía de Argentina, con quien Berta Cáceres, no solo tuvo una relación de trabajo y coordinaciones, sino fueron amigas cercanas, cómplices en muchas jornadas. Ese cariño se extendió y se sostiene con quienes continuamos asumiendo el trabajo desde la Coordinación de COPINH y los demás equipos de trabajo de nuestra organización.
Creemos que en estos y otros ataques, subyace la voluntad de destruir al COPINH, a sus amistades y relaciones nacionales e internacionales, para favorecer las políticas que desde el poder avanzan sobre los territorios y comunidades. Berta también fue víctima de ataques similares, que buscaban golpear su prestigio y su compromiso, cosa que no pudieron lograr, y por eso recurrieron al crimen.
Como COPINH reiteramos nuestro compromiso con la resistencia ancestral del pueblo Lenca, y nuestro internacionalismo solidario, haciendo homenaje al legado de nuestra compañera Berta en la lucha contra el capitalismo patriarcal y colonialista.
Berta Cáceres es el COPINH, el COPINH es Berta Cáceres.
Con ella decimos: Nos tienen miedo, porque no tenemos miedo