El Movimiento Feminista, las organizaciones de
mujeres y defensoras de Derechos Humanos, ante la comunidad Nacional e
Internacional, hacemos público nuestro posicionamiento y respaldo a las
demandas del Movimiento Estudiantil Universitario MEU; particularmente a
las 16 jóvenes criminalizadas, judicializadas y secuestrada, de las
cuales seis tienen medidas sustitutivas y siete con orden de captura.
En las primeras horas de la mañana del viernes 01 de julio del presente año, la Ciudad Universitaria fue rodeada y ocupada por al menos cuatrocientos elementos de la Policía Nacional, COBRAS y agentes de la Dirección Policial de Investigación (DPI) lo mismo ocurrió en otros Centros Regionales; dicha acción se dio bajo la solicitud de las autoridades universitarias presididas por la Rectora Julieta Gonzalina Castellanos, en esta operación policiaca violatoria a los derechos humanos, seis estudiantes mujeres fueron golpeadas, agredidas verbalmente y expuestas públicamente como si ellas fuesen delincuentes o hubieran cometido algún delito grave; luego las llevaron a la DPI donde las ficharon y mantuvieron en permanente tortura psicológica, situación que se prolongo en los juzgados capitalinos hasta las cinco de la tarde del siguiente día; por lo que las torturas y pérdida de libertad se mantuvieron por más de 30 horas.
Condenamos enérgicamente las
acciones arbitrarias asumidas por la rectora de la universidad, sus
asesores/as y autoridades universitarias en general, por utilizar la
fuerza, la violencia y la judicialización en contra de estas seis
jóvenes universitarias que su único delito es reclamar el derecho a una
universidad pública, incluyente y de calidad.
Condenamos la
actitud violenta e irrespetuosa de la Policía que hizo uso de la fuerza
desmedida contra las estudiantes, violentándoles sus derechos y
ejerciendo abuso de poder, extralimitándose en sus funciones al
despojarlas violentamente de los pañuelos con que se cubrían la cara y
brutalmente tiradas en las patrullas.
Condenamos la actitud de la
Jueza Karla Vásquez quien ordeno se les pusieran las chachas como viles
delincuentes (lo que no han hecho con los verdaderos saqueadores del
Estado y asesinos en este país), además, la Jueza Vásquez impuso una
medida arbitraria e inconsulta a los 24 jóvenes que les aplico “Ley
Mordaza” entre ellos/ellas y sus compañeros.
Condenamos la
represión emprendida por las autoridades universitarias contra las y los
catedráticos, que se presentaron en auxilio de sus alumnos, apoyándose
en las organizaciones de derechos humanos allí presentes, para evitar
mayores vejámenes y salvaguardar sus vidas.
Condenamos la
captura, tortura y desaparición temporal por más de seis horas de la
universitaria Flor Raquel Euceda, quien estuvo en riesgo de perder la
vida, situación de la cual responsabilizamos no solo a la Policía, sino a
las autoridades universitarias.
Exigimos un alto a las medidas
administrativas, represivas y criminalizadoras hacia las demandas de las
y los estudiantes, que se les mantenga su inscripción en el sistema de
registro y que las mismas no sean expulsadas de la UNAH.
Exigimos
el retiro de los requerimientos fiscales, ordenes de captura
interpuestos en los órganos judiciales y que no se impongan medidas
disciplinarias violatorias en sus derechos como estudiantes.
Exigimos la salida inmediata de las patrullas, agentes policiales y todo elemento armado de los predios de la Alma Mater.
Exigimos que se reconozca la legítima representación estudiantil del
MEU y las Asociaciones de estudiantes de las diferentes carreras, y de
inmediato se proceda al dialogo sin condiciones amplio, abierto y
horizontal, preferentemente con la mediación de actores de reconocido
prestigio y honorabilidad aceptados por ambas partes.
Exigimos
que se deje sin valor ni efecto la medida de cancelar el periodo
académico de las catorce carreras, anunciado y ejecutado por las
autoridades universitarias; porque el mismo es violatorio a los
der1echos que tienen las y los hondureños a la educación superior.
El Movimiento Feminista, las organizaciones de mujeres y defensoras de
Derechos Humanos nos declaramos en alerta permanente ante esta grave
situación y daremos acompañamiento a las estudiantes hasta que el
problema sea resuelto.