El Centro
de Estudios de la Mujer – Honduras (CEM-H) como organización feminista y
defensora de los derechos humanos de las mujeres y de los pueblos que luchan en
defensa de sus territorios, repudiamos y condenamos la cruel y brutal represión
a la que fueron sometidos las y los hermanos del COPINH, contra quienes se
arremetió haciendo uso del poder despótico manifestado a través de las armas, mediante el uso de la fuerza y la violencia, el
sometimiento físico, intimidación, tortura y odio, hacia un pueblo que se
moviliza de manera pacífica en búsqueda de respuesta sobre el asesinato de la
lideresa indígena feminista Berta Cáceres, exigiendo una Comisión independiente
coordinada por la CIDH, para que se condene a los actores tanto materiales como
intelectuales, pues ambos son responsables del femicidio político de Berta
Cáceres.
De igual
manera, condenamos y repudiamos la persecución al acompañamiento solidario de
compañeras y compañeros internacionalistas en defensa de la vida, de los bienes
colectivos (agua, tierra, aire, bosques), al manifestar el gobierno a través de
sus voceros que aplicaría el peso de la ley a los defensores y defensoras de
derechos humanos internacionalistas, mostrando intolerancia, criminalización y
violencia institucionalizada hacia los pueblos que defienden la vida y sus
derechos humanos.
Asimismo, denunciamos la actitud del personal de salud
del Hospital Escuela, medios de comunicación tarifados reproductores del
racismo, criminalización y violencia, hacia los pueblos que luchan por la vida
y sus derechos humanos al negarles la atención de salud por los golpes y las
heridas que sufrieron brutalmente al ser reprimidos por el ejército y la
policía nacional.
“Luchar por los ríos,
la tierra, los bosques y el agua es la lucha por la vida”, el pensamiento
político feminista de Berta Cáceres se
ha multiplicado en cada uno de las y los ciudadanos que resistimos ante las
injusticias, la violencia y los femicidios.