En contra
personas e instituciones defensoras de los derechos
humanos en Honduras.
La Asociación
para Una Ciudadanía Participativa, ACI PARTICIPA, ha
observado con indignación, la creciente incidencia de
campañas tendenciosas de desprestigio y estigmatización de
la labor que desarrollan personas e instituciones
defensoras de los derechos humanos en Honduras:
1. Desde hace
algunos días, ha aparecido un libelo en el que bajo el
título de “La Red de Narcotraficantes que Desprestigian a
Honduras” se señalan a reconocidos luchadores que
promueven y defienden los derechos humanos en nuestro
país, a quienes aviesamente se vincula con el crimen
organizado. Aparece en él, la fotografía del Sacerdote
Jesuita Ismael Moreno Coto, más conocido como El
Padre Melo, inclaudicable defensor de derechos humanos de
la población desamparada y director ejecutivo de Radio
Progreso y del Equipo de Reflexión, Investigación y
Comunicación (ERIC-SJ).
También aparece la fotografía de Salvador Zúniga,
destacado líder indígena lenca, que junto a Bertha
Cáceres, fundaron el Consejo Cívico de Organizaciones
Populares e Indígenas de Honduras (COPINH),
y que en años reciente fundó, la Coordinadora Indígena del
Poder Popular Hondureño, (CINPH),
organizaciones que defienden los derechos del pueblo lenca
ante el despojo de que es víctima por parte de empresarios
criollos y extranjeros.
2. De igual
manera, circula un video en el que se señala a Bertha Oliva
de COFADEH y a Karen Spring,
de Honduras Solidarity, como protectoras de los asesinos
de los dirigentes campesinos José Ángel Flores y Zilmer
Dionisio George, a la vez que se les acusa de ser aliadas
de los narcotraficantes que operan en el Valle del Aguán,
acusación que extienden a prestigiosas organizaciones
internacionales defensoras de los derechos humanos, como:
Front Line
Defenders, International Service for Human Rights
(ISHR), OXFAM, Global Witness, PBI, Business & Human
Rights Resource Centre y Solidarity With Honduras.
3. Estas
personas y organizaciones estigmatizadas por los enemigos
del pueblo, han sido legitimadas por ese mismo pueblo y
gozan de tal reconocimiento, que es a ellas a quienes
acude cuando sus derechos son violados y atropellados,
pues está convencido, que los defensores y
defensoras de los derechos humanos hacen en el país, lo
que los gobernantes están obligados a hacer y no hacen:
defender y proteger a la población, de los abusos de los
malos funcionarios del Estado y de los agentes de las
élites de poder económico y político del país.
4. Los ataques a
las personas, naturales y jurídicas, que promueven y
defienden los derechos humanos en Honduras, no son una
práctica nueva en el actual gobierno. Lo destaca la CIDH
en su Informe
sobre la situación de derechos humanos en Honduras, 2015,
numeral 4 del Resumen Ejecutivo. Y si se requieren explícitos
ejemplos, los ha dado el propio Presidente de la
República, quien niega dentro del país lo que pregona
afuera. En julio de 2016, regresó de Washington diciendo:
“con mucha
sorpresa pude constatar que existe información a nivel
de ONG y senadores de hondureños que tergiversan la
verdad y aun sabiendo que con eso le hacen un enorme
daño a Honduras”… “contra esos
hondureños también tenemos que estar defendiéndonos”. Luego el 10 de
noviembre del mismo año, el Presidente de la
República, en entrevista realizada con el periodista
Renato Álvarez, hizo una declaración afirmando que: Organizaciones
de Derechos Humanos recibían dinero de grupos
pandilleros y que solo estaba pendiente de ultimar
investigaciones para denunciar esta situación.
Todavía se espera que formalice tal denuncia.
5. No cabe duda
que Honduras es uno de los países más peligros para los
defensores de los derechos humanos, así lo muestran la
cantidad de defensores/as asesinados en 2016 y así lo
afirmaron en
agosto de ese mismo año, el Relator especial sobre la
situación de los defensores de los derechos humanos de la
Organización de las Naciones Unidas, ONU, Michel Forst, y
el Relator interamericano sobre los Derechos de Defensoras
y Defensores de Derechos Humanos, José de Jesús Orozco
Henríquez.[1]
Lo anterior, igual, quedó evidenciado en la reacción a la
presentación de Global Witness del Informe “Honduras el
lugar más peligroso para defender el planeta”.
Campañas como la
arriba señalada, precarizan aún más la vida, la integridad
personal y la labor de defensoría y promoción de los
derechos humanos que realizan defensoras y defensores en
Honduras. La sucia campaña persigue múltiples propósitos,
aparte del ya señalado: Afectar a un partido de la oposición
política mencionado en forma expresa, lo que puede sugerir
el verdadero origen de la campaña. Otro es, pretender poner
en el mismo plano a los DDH y sus organizaciones con los
funcionarios y ex funcionarios del Estado (civiles, policías
y militares), involucrados en delitos de corrupción,
narcotráfico, lavado de activos, sicariato, tráfico de
influencias, etc., según miembros del crimen organizado
hondureño, juzgados actualmente en Tribunales
norteamericanos.
El actual
Congreso Nacional aprobó en el 2015 el Decreto No. 34-2015.
Ley de Protección para las y los Defensores de Derechos
Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de
Justicia y es obligación del Ejecutivo hacer que se cumpla.
En ese cumplimiento se obliga a investigar todas las
acciones u omisiones que impliquen amenazas o peligros para
los sujetos de la Ley.
Por tanto,
ante la comunidad nacional e internacional, la Asociación
para una Ciudadanía Participativa, (ACI PARTICIPA), exhorta
al actual gobierno presidido por el ciudadano Juan Orlando
Hernández Alvarado a garantizar a los defensores y
defensoras de los derechos humanos, el ejercicio de sus
labores de defensa. Que ponga fin a las intimidaciones,
criminalizaciones, estigmatizaciones, amenazas y agresiones,
y que proceda a investigar las fuentes de estas campañas de
desprestigio.
POR LA
CONSTRUCCIÓN DE UNA VERDADERA DEMOCRACIA.
POR UN
VERDADERO ESTADO DE DERECHO.
POR EL RESPETO
AL DEBER Y AL DERECHO DE DEFENDER DERECHOS.
Tegucigalpa
MDC, 5 de abril de 2017.
ASOCIACIÓN PARA
UNA
CIUDADANÍA
PARTICIPATIVA,
(ACI
PATICIPA)