lunes, 11 de julio de 2016

NORMAS ACADÉMICAS Y LA INTERNACIONALIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR

Escrito por Lucia Vigil Saybe:   La globalización en un proceso según Jane Knight, cuyo objetivo es la transmisión mundial de las ideas, servicios, productos, conocimientos y la más importante, la tecnología. Mientras tanto la internacionalización de la educación superior se describe como el proceso de integración de una dimensión internacional con sus culturas y pensamiento único a la enseñanza/aprendizaje, investigación y el posterior “servicio” de una universidad y si se desea apreciar, el sistema por completo de educación superior.

El debate sobre la internacionalización surge cuando se cuestiona si el papel de las universidades parte de una simple reproducción del sistema neoliberal o si de verdad es necesaria para las reformas universitarias. No hay ninguna receta ni un único conjunto de indicadores para una universidad internacionalizada.  La internacionalización es un proceso de cambio diseñado a medida para satisfacer las necesidades y los intereses de cada entidad de educación superior.

El hecho de adoptar un modelo de internacionalización en la UNAH con la aplicación de la reforma universitaria, pareciera que es porque la misma “está de moda” o para adecuarse a una “imagen de marca”, invalidando los procesos de transmisión de cultura real y conocimiento desde la cientificidad. El giro de la internacionalización en el Alma Máter de Honduras, hace que me pregunte, ¿qué ocurre si una institución o un país utilizan la internacionalización de la educación superior como una herramienta para el beneficio económico o la ventaja política?
¿Cómo inicia la internacionalización?
El motor real para impulsar la internacionalización de la educación superior, es la previa autoevaluación institucional. La UNAH emprendió su proceso de autoevaluación institucional, en al año 2015 (10 años después de la aprobación de la IV reforma universitaria) trascendiendo los límites de un asunto pedagógico para entrar en el territorio del debate social sobre el sentido real de la universidad y de la educación superior de este siglo. Este, ha adquirido una considerable amplitud y envergadura del tal modo que constituye una de las herramientas principales para la acreditación en nuestro tiempo. El proyecto de Autoevaluación Institucional de la UNAH, afirma que “La autoevaluación es un proceso auto gestionado, sistemático, de reflexión y análisis crítico colectivo, que valora a lo interno la calidad de los procesos educativos, los resultados, el impacto de los mismos y en general el quehacer de la institución con el objetivo de mejorar su calidad.”
La autoevaluación, es una construcción de las universidades-corporaciones con pensamientos de excelencia que desvirtúan la pluralidad de sus estudiantes además querer examinar los cambios sociales, económicos, tecnológicos y demográficos bajo un solo término de “calidad “me parece muy determinista. Este tema se sitúa en la encrucijada de dos caminos: la autonomía y la prestación de un servicio.
La evaluación institucional de la UNAH, se rige por varios principios entre ellos el ser un proceso participativo ( involucra a todos los sectores en el proceso de análisis y reflexión, autoridades, docentes, estudiantes, graduados, administrativos y empleadores), a la larga resulta ser un proceso entre “cuál carrera debe cerrarse porque no posee demanda” o la interesada interacción entre los docentes con las asociaciones de carrera para institucionalizar de una vez por todas, la calidad y eficiencia.

La autoevaluación de la UNAH también lleva un componente económico, pues el Proyecto de Autoevaluación lleva consigo la rendición de cuentas por parte de las carreras, sobre el uso óptimo de los “abundantes recursos” en cada unidad académica. Este enunciado, asume que las universidades son equivalentes a las empresas y que, por consiguiente, el gasto público en inversión y hay que justificar al Estado de Honduras.

Para finalizar el primer paso de la internacionalización, quisiera señalar que los procesos de autoevaluación no son malos, de hecho, son necesarios. Pero como todo en la reforma universitaria parece ir para atrás, entonces se han olvidado de la depuración en el sistema administrativo, el saneamiento real de los y las docentes y lo más importante: autoevaluación de las autoridades universitarias. La reforma universitaria, avala los procesos de calidad y pertinencia alejado de la transformación desde la cúspide de la pirámide organizacional y se enfoca en la supresión de la mala imagen de la universidad, los y las estudiantes (catalogados por su índice académico).

Acuerdos y tratados internacionales
A menudo se cree que cuantos más acuerdos internacionales establezca una universidad o en cuantas más redes participe más prestigiosa y atractiva será para otras instituciones y estudiantes. Pero la práctica demuestra que la mayoría de las instituciones no son capaces de gestionar un número tan elevado de acuerdos, ni tan siquiera para obtener algún beneficio. Mantener unas relaciones activas y fructíferas requiere grandes inversiones en recursos humanos y económicos del profesorado, los departamentos y las oficinas internacionales.

Así, en muchos casos, una larga lista de socios internacionales refleja meros acuerdos sobre el papel, pero no relaciones productivas. La cantidad se considera más importante que la calidad y la lista de acuerdos internacionales es más un símbolo de estatus que un registro de colaboraciones académicas funcionales. Una tendencia más reciente es la reducción del número de acuerdos a diez o veinte prioritarios con toda la institución. Eso puede comportar relaciones más globales y sostenibles, pero también una sensación de malestar entre el profesorado y los investigadores a causa de un enfoque de arriba abajo de la colaboración internacional y del menoscabo de intereses curriculares o de investigación internacionales.

 Se ha escrito y manifestado en muchos espacios que la aprobación de las normas académicas, responde a las presiones internacionales en la búsqueda de la calidad educativa, eficiencia, eficacia y acreditación. La unidad de convenios de la UNAH, en sus informes desde el año del 2005 mantiene una sumatoria de alrededor de 84 convenios que ingresaron a Consejo Universitario y de los cuales ni la mitad fue ratificado por el incumplimiento de requisitos, uno de ellos es el promedio global de los y las estudiantes, por lo tanto, eliminar las notas rojas del sistema constituye una de las principales estrategias.

Un ejemplo claro es la firma del Convenio Académico celebrado entre el College Board (ONG organizada bajo las leyes de New York, Estados Unidos para ofrecer servicios educativos, de evaluación y acreditación) y la UNAH. Donde las partes acuerdan la evaluación de aptitud de los estudiantes y surge como la primera forma para la “selección” que es una “elección” de los y las que pueden recibir educación pública.

Además del primero mecanismo de exclusión estudiantil, el  precio de Prueba de Aptitud Académica (PAA) es de 12$ por cada prueba sin incluir los gastos de envío desde Puerto Rico a Honduras. La matrícula preliminar del 2016 ha sido de 88,219 de los cuales 9,611 son primer ingreso, como monto total a pagar por exámenes de admisión es de 115,332$ (2, 571,903.6Lps), recordar que el pago de impuestos de los ciudadanos y ciudadanas y plan de arbitrios de la UNAH son los que sostienen financieramente “el control de masa estudiantil” representado en el PAA.

La comunidad internacional, también puede ingresar en los espacios educativos sea para colaborar o para buscar el mecanismo idóneo para la homogeneización del pensamiento de los y las educandos.

Rankings Internacionales
No hay duda de que en los últimos siete años los rankings internacionales y regionales de universidades se han hecho más populares y problemáticos. El debate acalorado sobre su valor y su validez y fiabilidad sigue vigente. Pero al mismo tiempo, los rectores universitarios afirman que un resultado cuantificable de la internacionalización es la consecución de una posición específica en una o más listas globales.

No obstante, que el propósito de la internacionalización de una universidad sea mejorar su marco o posición a escala global es una suposición incorrecta, ya que confunde una campaña de marketing internacional con un plan de internacionalización. La primera es un ejercicio de promoción y creación de marca; el segundo es una estrategia para integrar una dimensión internacional, intercultural y global en los objetivos, la docencia, la investigación y los servicios de una universidad. Los objetivos, resultados previstos e inversiones de una iniciativa de creación de marca global son distintos de los que exige la internacionalización académica. Es un mito que un esquema de marketing internacional sea el equivalente de un plan de internacionalización. Eso no quita que un plan estratégico exitoso de internacionalización pueda suponer una mayor visibilidad internacional; pero el reconocimiento no es el objetivo principal, sino uno secundario.

A pesar de la visión presentada anteriormente, una de las principales estrategias para consolidar una internacionalización que abruma es la publicidad internacional de nombre, la UNAH y su proyección con fomento al deporte y arte (construcción del edificio polideportivo), intercambios en pasantías para docentes y estudiantes, redes de investigación (seleccionada) con otras universidades, entre otras; ha sido la manera de generarse imagen y un posicionamiento bastante estable nacional e internacionalmente, recalcando que la misma sigue alejada de las realidades y bases nacional de cada estudiante, docente y trabajador. Sino recuerde que estamos entre las 150 universidades mejor calificadas de América Latina.


El ranking internacional subestima y deshumaniza totalmente a la masa estudiantil, la califica y pondera, tal cual como lo hacen las empresas. Educar para hacer rankings es la opción neoliberal y tecnocrática.

Centralización del presupuesto

El uso eficiente de los recursos financieros, es otro de los pilares fundamentales para la internacionalización de la educación superior. Para el uso eficiente del 6% que transfiere el Estado de Honduras a la UNAH, es necesaria la asignación presupuestaria por priorización, al igual que en muchos aspectos ésta asignación ha respondido a los intereses cosméticos de las autoridades universitarias.

Ciudad Universitaria se ha convertido en la matriz de una casa de estudios que no aporta ni le interesa adecuar las condiciones de los centros regionales. A pesar que el modelo de distribución financiero afirme que los presupuestos deben ser asignados por número de estudiantes, la UNAH no cumple ese enunciado y tampoco cumple la rendición de cuentas al Estado (nadie lo exige tampoco).

La desproporcionalidad es abismal cuando tenemos en cuenta las masas estudiantiles por carrera, por facultad y por centro regional. Ciencias de la Salud posee sin duda la más alta cantidad de desembolsos, tanto que para el 2015 esta facultad tenía 2 veces el presupuesto que un centro regional. En fin, la precariedad en presupuesto para los centros regionales podría terminar en el cierre del centro regional y más efectivo para ciudad universitaria, a la par el proceso de la privatización de la educación superior por mala distribución.
Podría seguir mencionando asignaciones de presupuestos y soluciones a los problemas antes mencionados, sin embargo, es necesario se comprenda el problema de la IV reforma desde muchas perspectivas.

El proceso de la IV reforma no es explícito respecto a la privatización de la UNAH, actualmente estamos en un proceso de mercantilización de la educación superior desnaturalizada, posterior a la mercantilización es posible una privatización del sistema solo si la descapitalización continúa, si se presentan nuevas alianzas con la empresa privada y si se manifestara algún tipo de desfalco.

La reforma, específicamente en el plan de arbitrios estipula nuevos cobros al sector estudiantil para contrarrestar la descapitalización y responde a una manera desesperada de “autogestión”, el efecto en la masa estudiantil poco interesa o es relevante. La UNAH aún mantiene un espacio para alianzas estratégicas con el sector empresarial que no deben ser descartadas, por eso es necesario que la misma mantenga altos índices de desempeño académico y esa es la preocupación por sacar del sistema a las notas reprobadas de los y las estudiantes.

LA UNAH EN CIFRAS
 Como institución anidada a la transferencia del 6% de presupuesto nacional, la UNAH podría y debería mantenerse si el mismo se entregará a totalidad y si la inversión de ese presupuesto fuera priorizada. Según informe del Anteproyecto Plan Operativo Anual (POA) y el anteproyecto de presupuesto de ingresos y egresos de la UNAH, período fiscal 2016, el presupuesto asignado al Alma Máter se ha incrementado de la siguiente manera:

Detalle 2014 2015 2016
Transferencia del Gobierno (millones de lempiras) 4221.0Lps 4280.0Lps 4589.8Lps
Elaboración propia.

En el año 2015 con respecto al 2014 en CINCUENTA Y NUEVE MILLONES DE LEMPIRAS (L 59.0MML), que representan un 1.4% y en el año 2016 en TRESCIENTOS NUEVE PUNTO MILLONES DE LEMPIRAS (L 309.8 MM) un 7.2% con relaci6n al año 2015, hay que considerar que estos incrementos incluyen algunos proyectos de arrastre.
El anteproyecto de presupuesto 2016, presenta egresos iguales a los ingresos de la UNAH y se afirma que es una asignación por programas que está distribuida de la siguiente manera:

Descripción Presupuesto asignado Porcentaje
Actividades Centrales 1654.9 36.05%
Desarrollo académico 2177.2 47.43%
Desarrollo físico y tecnológico 757.8 16.50%
Total 4589.8 100%
Elaboración propia.

Las actividades centrales constituyen las actividades operativas que se realizan en la UNAH, las actividades de desarrollo físico y tecnológico son todas las obras de infraestructura y el desarrollo académico comprende toda el área de investigación de las facultades. Con los datos anteriores y que fueron aprobados en Consejo Universitario, podemos considerar que la investigación científica a pesar de contar con un 47.43% del presupuesto, es la rama más olvidada por la academia y hasta el momento condicionada por las líneas investigativas de la reforma, tomando en cuenta que se asigna de manera fantasma de este presupuesto para el cumplimiento con el artículo 3 de la Ley Orgánica que dice “La Universidad Nacional Autónoma de Honduras pondrá su mayor interés en la formación de profesionales y técnicos, dotados de una amplia cultura que los capacite para resolver problemas nacionales, con pleno conocimiento de la realidad física, social y económico de Honduras”. Y el 16.50% que corresponde a infraestructura me parece una cifra un tanto baja para tantos proyectos el licitación y en construcción en Ciudad Universitaria y el San Pedro Sula.
Un fenómeno que se viene advirtiendo hace unos años es la descapitalización de la UNAH, entendiendo a la descapitalización como el “proceso de pérdida de valor de los elementos patrimoniales de una sociedad y además el descenso de la importancia de los recursos propios de una entidad al aumentar el peso de su deuda sin poder responder ante ella”. El éxito de la descapitalización de la universidad pública afirma Sousa Santos ha sido gracias a “la universidad y sus aliados políticos, ante la reducción de inversión en dicho sector no hubo oposición política aglutinada y la quisieron aprovechar para la resolución de conflictos políticos institucionales de las mismas”.

De la misma manera en la que un consumidor final paga la mala administración de la empresa, también los y las estudiantes pagamos la descapitalización de la UNAH (inversiones innecesarias en edificios de rectoría, viáticos para los becados, viáticos para docentes, incumplimiento del pago del 6% por parte del estado de Honduras) bajo nuevas medidas de cobros aplicadas por el plan de arbitrios estipulado en las normas académicas de la IV reforma universitaria.
Las reposiciones de examen, pagos de laboratorio, pagos por trámites de graduación, pagos por repitencia de clases (estipulado en el plan de arbitrios) entre otros, constituyen las maneras de regenerar el capital en la UNAH y evitar el gasto innecesario en los educandos que al parecer generan “gasto” al Estado de Honduras y a la academia.

Con tanto aporte monetario estudiantil es justo y merecido que la distribución de laboratorios, reactivos, computadoras, data shows, espacios de recreación, bonos de transporte, material de oficina, sillas, edificios, baños adecuados, zonas para las personas con capacidades especiales, entre otros. Estén a la orden del día. ¿Cuenta usted con todo esto? ¿Tiene participación para opinar sobre lo que se debería hacer con todo este ingreso que paga? ¿Le interesa saber qué hace la UNAH con todo este dinero?
Ojalá los espacios para la toma de decisiones en la UNAH fueran más participativos y democráticos, nadie se quejaría si la adecuación de los laboratorios estuviera a la orden del día, nadie se quejaría si se hiciera rendición de cuenta por el presupuesto de la UNAH, nadie se quejaría si los desembolsos para investigación fueran equitativos (no solamente para docentes) y nadie se quejaría si dejaran de equipar edificios con cámaras de seguridad de última generación en vez de equipar a los centros regionales. Las prioridades de las autoridades universitarias dan pena y nos damos cuenta que ni con tanta “inversión” en cemento la UNAH se pintaría de pueblo.

BIBLIOGRAFÍA
  1. ANTEPROYECTO PLAN OPERATIVO ANUAL (POA) Y ANTEPROYECTO DE PRESUPUESTO DE INGRESOS Y EGRESOS DE LA UNAH. PERIODO FISCAL 2016. (COMISION NOMBRADA MEDIANTE ACUERDO N° CU-0-176-12-2015)
  2. Convenio académico celebrado entre el College Board de Puerto Rico y América Latina y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras para aplicar las pruebas del College Board. 2014. Dirección de Sistema de Admisión.
  3. Reporte de ingresos por concepto. Departamento de tesorería, UNAH. (2016)