23 de junio 2015
- Erasio Vieda
Ponce se ha convertido en la quinta víctima de una serie de asesinatos
de activistas de la tierra de una pequeña comunidad del norte de
Honduras, supuestamente a manos de sicarios contratados
por terratenientes locales1.
Ponce era uno de los líderes indígenas de la comunidad tolupán de
Locomapa, cuyos miembros han sido asesinados, amenazados y
criminalizados
por oponerse a la minería y la tala ilegales que se llevan a cabo en
sus tierras.
Hay testigos que afirman
que Ponce fue asesinado por dos hermanos, Selvin y Marlon Matute, a
quienes se ve a menudo por Locomapa a pesar de que sus órdenes de
detención por el asesinato de tres
líderes tolupanes en agosto de 2013 están pendientes de ejecución2.
Hace solo dos meses, otro miembro de esta comunidad recibió una paliza
que le provocó la
muerte tras haber recibido amenazas contra su vida. Según el Movimiento
Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), una organización de la
sociedad civil, las autoridades locales no han hecho nada para llevar a
los asesinos ante la justicia.
Global Witness puso de
relieve la difícil situación que vive al comunidad de Locomapa en su
informe de abril de 2015 titulado «¿Cuántos más?»,
en el que se revelaba que Honduras era el país más peligroso del
mundo per cápita para los activistas ambientales y de la tierra, al
haber sido asesinadas allí al menos 101 personas entre 2010 y 20143.
La organización exhorta ahora al Gobierno hondureño a que, con carácter
urgente, ofrezca protección a la familia de Ponce y a sus colegas de
Locomapa y enjuicie a los autores de los crímenes.
«Indígenas hondureños
están muriendo asesinados simplemente por defender los derechos que
tienen sobre sus propias tierras», señaló Billy Kyte, encargado de
campañas de Global Witness. «En Locomapa,
hay asesinos a sueldo que siguen campando a sus anchas a la vista de la
comunidad, mientras las autoridades se cruzan de brazos. El pueblo
tolupán está pagando con sangre la inacción de su Gobierno», añadió
Kyte.
Estos crímenes forman
parte del espectacular aumento del número de asesinatos de activistas
ambientales y de la tierra que se ha observado por todo el mundo en los
últimos años. En 2014 murieron
asesinados al menos 116 activistas ambientales, lo que representa casi
el doble del número de periodistas asesinados durante el mismo periodo.
El espeluznante porcentaje de un 40 % de las víctimas era indígena y
prácticamente tres cuartas partes de estos asesinatos
tuvieron lugar en Centroamérica y Sudamérica. En Honduras, el país más
afectado, las muertes y la violencia están relacionadas con un repentino
aumento de los proyectos de agricultura destructiva, minería y presas,
unas nuevas leyes retrógradas en materia
de industrias extractivas y protección ambiental y un clima de casi
total impunidad.
Líderes indígenas
tolupanes pertenecientes al MADJ llevan desde 2009 haciendo campaña en
contra de un proyecto de minería cuyas operaciones comenzaron en
Locomapa sin una consulta adecuada a las
comunidades afectadas. Los miembros de la comunidad tolupán también han
denunciado que hay madereros que saquean ilegalmente sus bosques.
En agosto de 2013, los
hermanos Matute, supuestamente contratados por una empresa minera local,
abrieron fuego contra manifestantes de una sentada pacífica y mataron a
los líderes indígenas Armando
Fúnez Medina, Ricardo Soto Fúnez y María Enriqueta Matute4. Muchos miembros de la comunidad se escondieron tras los crímenes de 2013 y únicamente volvieron
seis meses después, cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) les otorgó medidas de protección5.
A uno de los que volvieron, Luis de Reyes
Marcía, lo asesinaron un año más tarde, el 5 de abril de 2015; poco
antes había puesto una denuncia policial tras haber recibido amenazas de
muerte6.
Estaba
casado con Vilma Consuelo Soto, una de las beneficiarias de las medidas
de protección de la CIDH. El mes pasado, la casa de Consuelo Soto fue
acribillada a balazos por hombres armados sin identificar7.
Para entrevistas, en inglés y en español y otra información, puede ponerse en contacto con:
Billy Kyte (Londres) +44 (0)7891 3603590
bkyte@globalwitness.org
Email:
bkyte@globalwitness.org
Website:
www.globalwitness.org
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