La
Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras condena
enérgicamente un nuevo atentado contra la vida de la compañera
Defensora Vilma Consuelo Soto, quien fue tiroteada en su casa de
habitación el día Viernes 22 de mayo recién pasado.
Consuelo
Soto es una luchadora indígena de la Tribu Tolupana de San Francisco
Campo en el Sector Locomapa, Yoro y desde el 2013 ha venido sufriendo
una serie de actos de persecución e intimidaciones, sobrevivió al
episodio violento en el que sicarios asesinaron a dos compañeros y
una compañera en su misma tribu, situación por la que junto a dos
familias más tuvieron que salir de su territorio y al que desafiando
el asedio que no termina, decidieron regresar, en febrero de 2014.
Consuelo
a su retorno se reincorporó a la lucha para que de su territorio
salgan las empresas que talan bosques y explotan minerales, así como
al trabajo organizativo que desde el Movimiento Amplio por la
Dignidad y la Justicia, MADJ, del que ella es parte, se emprende,
para que a través de acciones de reconocimiento territorial y
demandas judiciales y otras acciones comunitarias se respete el
título ancestral que les reconoce como los guardianes de su
territorio indígena que siempre han sido.
El
4 de Abril de 2015 asesinaron al esposo de Consuelo Soto, el
compañero Luis Macías, un hombre luchador como Consuelo con quien
criaba a cuatro de sus nietos y nietas, con quien caminaba los
caminos del trabajo organizativo y liberador en Locomapa. A pesar del
dolor, Consuelo Soto, valiente como es, decidió permanecer en su
comunidad, seguir la vida que el Viernes, una vez más intentaron
truncarle.
Los
sicarios, se asegura, son los mismos en cada incidente, la Policía
lo sabe, las instancias que deberían impartir justicia han sido
notificadas en diferentes denuncias y demandas, de nada sirven las
medidas cautelares de que goza Consuelo otorgadas por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), porque como antes, en los
hechos del Viernes, el argumento de no tener recursos asignados para
llegar e investigar para llegar y reubicarla fueron los mismos, no
solo de la Policía en Yoro, sino de la misma Coordinación de
Derechos Humanos de la Secretaría de Justicia supuestos garantes de
esas medidas cautelares.
La
Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras reconoce
orgullosamente a Consuelo Soto como una miembra más de nuestra
organización, al mismo tiempo que estrecha lazos solidarios con el
Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia del que Consuelo es
parte y construimos y articulamos agenda porque esta lucha contra el
colonialismo patriarcal nos une en los espacios articulados como la
Plataforma de Movimientos Sociales y Populares en Honduras, PMSH con
la claridad de que solo la propuesta unificada en consensos podrá
adversar la voracidad de este sistema de muerte y despojo.
Celebramos
la fuerza de Consuelo Soto, desde la admiración que le guardamos
reiteramos nuestro compromiso por redoblar la denuncia y contribuir
desde allí para que se respete su derecho a defender Derechos, el
más fundamental, el derecho a vivir en paz y dignidad.
Porque
la sabiduría de nuestras ancestras la vemos en el rostro y las manos
laboriosas de Consuelo Soto defendemos el derecho a defender.
Tegucigalpa,
24 de Mayo de 2015.
Red
Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras.