lunes, 23 de febrero de 2015

Encuentro Continental Contra la Minería. Guatemala del 11 al 17 de marzo.


La actividad minera a gran escala, por definición, es muy amplia en su apropiación de la naturaleza y de los territorios. Esta apropiación, con la expansión de la actividad minera también se expande y se esboza un mapa de los conflictos por justicia socioambiental en el continente. En una estructura de tierra tan desigual, como la que hay en la mayor parte de nuestro continente, los efectos de esta expansión son aún más perversos, donde, por ejemplo, los emprendimientos comunitarios de la agricultura familiar, las tierras indígenas, territorios afrodescendientes se eliminan del suelo en el nombre del subsuelo.
   

Los conflictos se profundizan en este proceso y son varias consecuencias nefastas: despojo de los territorios; pérdida de medios de vida y las dinámicas territoriales asociados a la degradación del medio ambiente; desterritorialización; desplazamiento forzado; no viabilidad de la agricultura como consecuencia de la actividad minera; contaminación de aguas superficiales y subterráneas; militarización de los territorios; violaciones de los derechos humanos en general, especialmente en relación con las mujeres directamente afectadas y los Pueblos Originarios; en resumen los beneficiarios de la actividad minera, en la mayoría de los países de Nuestra América, son las empresas transnacionales, junto a las empresas nacionales asociadas a los capitales internacionales.

En nuestros países, la demanda fundamental está vinculada a la capacidad de los pueblos por decidir la aceptación o no de los proyectos mineros, las condiciones en las que se realizan y los beneficiarios de los mismos, en otras palabras, giran en torno a la soberanía de los pueblos para ser parte fundamental de la toma de decisiones.

Pese a que las empresas transnacionales son las mismas con inversiones en distintos países del continente, las y los afectados por la minería aún no hemos desarrollado las articulaciones necesarias para defender los derechos de nuestros pueblos. Es por esta razón que ALBA MOVIMIENTOS[1] se ha planteado la realización del Encuentro Continental contra la Minería y por la Soberanía Popular, del 11 al 17 de Marzo de 2015, en el municipio de Mataquescuintla, en Guatemala, con los siguientes objetivos: 1. Profundizar en la comprensión sobre los distintos aspectos de la minería en el continente. 2. Intercambiar información y experiencias de organización, lucha y movilización para fortalecer las luchas de resistencia frente a la minería; 3. Establecer y dar a conocer nuestra posición y denuncias, como ALBA MOVIMIENTOS, ante los impactos de la minería; 4. Contribuir a fortalecer las articulaciones existentes o la construcción de una articulación continental a nivel de ALBA movimientos; 5. Avanzar en la definición e impulso de una estrategia y de una agenda común de los movimientos sociales del Continente.

PARTICIPANTES: Nuestro objetivo es reunir cerca de 200 militantes y dirigentes de los movimientos sociales de todo el Continente, en particular, afectados y afectadas por la minería; representantes de pueblos y comunidades de pueblos originarios, campesinos y campesinas; trabajadoras y trabajadores que apoyan a los afectadas/os por la minería.