Organizaciones
integrantes de la Coalición Contra la Impunidad en Honduras, junto con
varias organizaciones internacionales, como CEJIL y Amnistía
Internacional, denunciaron esta mañana ante el Estado hondureño y la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la alarmante
situación de riesgo de los/as defensores/as de derechos humanos, pese al
sistema de protección con el que cuenta el país.
Dicho mecanismo adolece de serias fallas que no permiten que su labor
sea efectiva, denunciaron las organizaciones peticionarias, siendo la
falta de investigación y la mera aplicación de seguridad policial¾en el
mejor de los casos, son medidas limitadas y reactivas, no preventivas¾
como medida de protección uno de los mayores problemas en el
funcionamiento del mecanismo, impidiendo que los defensores y defensoras
puedan tener una vida normal, y que puedan ejercer sulabor.
De la misma manera, el mecanismo de protección en Honduras tiene un
órgano deliberativo que no permite el balance entre sus integrantes. De
sus 14 miembros, sólo dos corresponden a organizaciones de derechos
humanos. Esto conlleva una falta de participación de la sociedad civil
que el comisionado James Cavalharo ha subrayado como algo a superar. Por
su parte, el relator especial de libertad de expresión, Edison Lanza,
que en su informe sobre Honduras ya destacó la falta de transparencia
que hay en Honduras, subrayó la opacidad con que este mecanismo trabaja,
uno de los obstáculos denunciados por las organizaciones durante la
audiencia de hoy.
Honduras es uno de los países más violentos del mundo. Actualmente
una persona es asesinada cada hora y 42 minutos y, adicionalmente, el
país tiene una de las tasas más altas de femicidios en el mundo. En mayo
2016, la Vía Campesina denunció la criminalización de aproximadamente
5.000 campesinos/as. Durante el 2015, 10 trabajadores de medios y
comunicadores fueron asesinados en el país. Por su parte, el presidente
del Colegio de Abogados, reveló que 9 profesionales del derecho habían
muerto de manera violenta durante los primeros ocho meses del 2016.
En este contexto se inserta la labor de las defensoras y los
defensores de derechos humanos. Durante el 2016 siguen sufriendo
amenazas, vigilancia, hostigamiento, criminalización y atentados contra
la integridad. Estas agresiones tienen un particular impacto en quienes
defienden los bienes comunes y el territorio, mujeres, estudiantes,
comunicadores, integrantes de colectivos LGBTI y profesionales del
derecho.
Quienes defienden los derechos humanos en Honduras lo hacen,
además,en un contexto de estigmatización y descalificación, incluso
desde las más altas autoridades del Estado. Por ejemplo, en julio de
2016 el Presidente de la República declaró que congresistas y senadores
de Estados Unidos reciben información falsa de las ONG Hondureñas y
agregó que“Contra esos hondureños también tenemos que estar defendiéndonos”.
Un mecanismo de defensa para las personas que defienden los derechos
humanos es de vital importancia en un país donde ya 9 han sido
asesinadas este año, incluyendo a la lideresa lenca Berta Cáceres.