Por:
Tomy Morales
Tegucigalpa
M.D.C. martes 17 de noviembre del 2015. El Centro de Derechos de
Mujeres CDM, lanzo la campaña “El Femicidio es la más alta
expresión de violencia contra las mujeres” en conmemoración del
Día Internacional contra las violencias hacia las mujeres.
El
17 de diciembre de 1999, a través de la resolución 54/134 la
Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas declaro el 25 de
noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la
Violencia contra la Mujer, y ha invitado a los gobiernos, las
organizaciones internacionales y las organizaciones no
gubernamentales a que organicen en ese día actividades dirigidas a
sensibilizar a la opinión pública respecto al problema de la
violencia contra la mujer.
Debido
a que la violencia contra la mujer sigue siendo una pandemia global y
que hasta un 70% de las mujeres sufren violencia en su vida, las
activistas de la defensa de los derechos de las mujeres todos los
años mantienen actividades por la campaña «16 días de activismo
contra la violencia de género» comienza el 25 de noviembre, Día
Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y
termina el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. En Honduras
inicio el lanzamiento de la campaña.
Las
organizaciones feministas aseguraron que en el país cada 16 horas
una mujer es asesinada, cantidad que supera a los países que se
encuentran en guerra declarada.
Asimismo
más del 90% de las muertes violentas de mujeres y femicidios han
ocurrido en los últimos seis años y que hasta la fecha la gran
mayoría están en total impunidad, porque las políticas del Estado
no lo consideran un problema serio a pesar de que la ONU denomino a
la violencia contra las mujeres como violación a los derechos
humanos y como una enfermedad epidémica.
Hasta
la fecha se han reportado en este año 275 mujeres asesinadas y se
plantea que al final de diciembre llegara a más de 500 hondureñas
muertas.
Según
Nisa Medina uno de los objetivos de la campaña es detener la re
victimización de las víctimas de femicidios y señalarle al Estado
su responsabilidad en cuanto a la seguridad que las mujeres deben
tener.
“Es
increíble que en seis años hayan más de tres mil mujeres
asesinadas, con nombre y apellido, familias, sueños, que se les negó
el primer derecho que es el derecho a la vida”, aseguro Medina.
En
el 2014 las víctimas fueron 516, la joven feminista interrogo al
gobierno que le diga ¿A dónde están dirigiendo el presupuesto de
seguridad, porque no lo están gastando en prevenir la violencia?,
añadió que se están justificando en otras costas que no es la
búsqueda de la cultura de paz, en vez de eso se está fomentando el
militarismo, el control de territorios y de personas.
En
los últimos seis años las denuncias ascienden a tres mil y los
casos sentenciados son 300 lo que equivale a un 10% del total, son
2700 las que aún se encuentran en la impunidad. La situación se
empezó a agravar desde el golpe de Estado del 28 de junio del 2009,
a pesar de las “medidas en seguridad” que han tomado los últimos
gobiernos de facto y una tentativa dictadura.
“Al
gobierno no le interesa investigar sino ocultar, el cambio de
protocolo de investigación de homicidios que observamos a partir de
que asumió el ex ministro de seguridad Arturo Corrales, nos ha
ayudado a evidenciar que no todas las muertes violentas aun cuando
hay fotografías y evidencias se identifican como un homicidio sino
como muertes accidentales que es un 17% del total que el Estado
oculta de manera descarada”, indico Medina.
El
Estado de Honduras tiene una responsabilidad con la seguridad de las
mujeres que no quiere asumir, porque no es su prioridad y que además
es un reproductor de la violencia contra las mujeres al mantener un
90% de impunidad en los crímenes dijo la defensora.
Sostuvo
que la intención en la reestructuración del nuevo Código Penal que
sustituye la figura del femicidio por la de “feminicidio” es que
tenga una perspectiva integral, que no solamente sea condenado el
femicidio como como tipo penal de agresión, sino que se pueda
concatenar con otros delitos al momento de declararse la pena. La
suma de los delitos puede aumentar la pena.