El
Tribunal de Sentencia de Tela, Atlántida se apresta a dar un veredicto
contra el pueblo garífuna de Barra Vieja, en un juicio donde la dilación
y la parcialidad hacia el proyecto turístico Bahía de Tela , a través
de la Empresa Nacional Portuaria, ENP, como mampara, es una ilegalidad
que no logran esconder.
En
la tarde de hoy 04 de junio de 2015, el pueblo garífuna espera el
veredicto, donde no hay ninguna esperanza de que se les restituyan sus
derechos sino que se proceda a fijar una sentencia donde se asuma “como
caso cerrado” para el Estado de Honduras. Muchos millones de dólares
están en juego para el capital, pero cientos de familias del pueblo
Garífuna de Barra Vieja no se quedarán de brazos cruzados, pues han
dicho que solo muertos los sacan de allí.
El
pasado 13 y 14 de mayo inició la audiencia de debate en ese tribunal.
La sala estaba repleta no de público sino de procesados y procedas por
usurpación de tierras, eran hombres y mujeres que por década están en su
tierra, la cual fue vista como una mercancía y el despojo llegó.
El
Estado de Honduras a través de las instituciones involucradas en este
caso como la Procuraduría General de la República, PGR, el Ministerio
Público y el Instituto Nacional Agrario, INA, persistieron en su afán de
negar la existencia de la comunidad garífuna de Barra Vieja y en
general de todo el pueblo.
Aunque
los ancianos de Barra Vieja han brindado múltiples testimonios sobre la
presencia del pueblo Garífuna, la que se remonta a finales del siglo
XIX, cuando las compañías fruteras desplazaron a los Garífunas del
antiguo Triunfo de la Cruz, pero eso no ha valido de nada, porque la
rapiña está prevaleciendo, en violación al Convenio 160 de la OIT.
El
14 de mayo se suspendió la audiencia de Debate para “darle tiempo” a la
Fiscalía de presentar los testigos que no presentó en esos dos días
aduciendo una serie de pretextos, eran un empleado del Instituto
Nacional Agrario, INA, para que avala un informe del Consejo Nacional
Agrario donde había toda una argumentación favorable al emporio
turístico.
El
pueblo garífuna, representado a través de la Organización Fraternal
Negra de Honduras, OFRANEH, tendrá que ir nuevamente a los tribunales
internacionales porque aquí en Honduyras, la justicia les cierra las
puertas y hay una campaña discriminatoria para quererles presentar
incluso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, CorteIDH, como
extranjeros en su propia tierra.
General Álvarez Martínez llegó pistola en mano para que cedieran sus tierras
Según
señala la OFRANEH y para dejar constancia histórica del saqueo, la
Empresa Nacional Portuaria se apropió de los terrenos de Puerto
Castilla, cuando el 1976 el general Álvarez Martínez, pistola en mano,
hizo firmar a los miembros de la comunidad de Cristales y Río Negro la
cesión del territorio ancestral conocido como la Puntilla y que estaba
titulado a favor del pueblo Garífuna desde 1902.
A continuación un comunicado de OFRANEH sobre este despojo
Sambo Creek, 4 Junio del 2015.-
Después de varias horas de espera, el juicio de la comunidad Garífuna
de Barra Vieja, se reanudó en horas de la tarde del día de ayer,
persistiendo el Estado de Honduras en denegar la existencia de la
comunidad y la condición de indígenas del pueblo Garífuna.
Se
supone que el día de hoy en horas de la tarde se emitirá una
resolución, la que es de esperar será a favor de la Empresa Nacional
Portuaria. Honduras al igual que en “Alicia en el país de las
maravillas”, la sentencia precede a los cargos.
Los
tres intentos de desalojo efectuados el año pasado en contra de Barra
Vieja, podemos indicar que forman parte de una sentencia a priori, de un
juicio que se vino a efectuar meses después de las arremetidas en
contra de la comunidad por parte de las fuerzas de seguridad estatales.
Los
ancianos de Barra Vieja han brindado múltiples testimonios sobre la
presencia del pueblo Garífuna, la que se remonta a finales del siglo
XIX, cuando las compañías fruteras desplazaron a los Garifunas del
antiguo Triunfo de la Cruz, los que se vieron obligados a relocalizarse
en el nuevo Triunfo y en Tornabé.
El
cabo Santa Marta, cayo Tornabé -como se le conoce a Barra Vieja en los
archivos catastrales- fue donado a la Empresa Nacional Portuaria por el
Procurador Nacional de la República, el Señor Serapio Hernández
Castellanos, el 18 de septiembre de 1975, a través de la escritura
pública No.29, otorgada en Puerto Cortes.
En ningún momento a la comunidad de Barra Vieja o Tornabé se les notificó de la entrega de su territorio a la EPN.
Cabe
recordar como la EPN se apropió de los terrenos de Puerto Castilla,
cuando el 1976 el general Álvarez Martínez, pistola en mano, hizo firmar
a los miembros de la comunidad de Cristales y Río Negro la cesión del
territorio ancestral conocido como la Puntilla y titulado a favor del
pueblo Garífuna en 1902.
En
la actualidad se está fraguando una expulsión más de los habitantes de
Puerto Castilla promovida por la EPN, para la construcción de una
supuesta ciudad modelo (ZEDE)
La
debacle por la cual atraviesa Honduras está cimentada en el saqueo
tanto de instituciones como de territorios, situación que se agravó con
el golpe de estado del año 2009.
Para
los empresarios asociados con el INDURAS RESORT, la presencia de Barra
Vieja contiguo a su emporio, se convierte en una afrenta, ya que existen
planes para terminar de destruir los humedales de la Laguna de Micos
(RAMSAR 722).
El
juicio de Barra Vieja no es más que una farsa judicial, ante la
garrafal omisión de un procedimiento indispensable que omitieron el año
pasado antes de haber intentado los desalojos.
El
haber escogido las ruinas del edificio de la Tela Rail Road Company
para llevar a cabo el juicio, es una señal inequívoca de no haber
superado la etapa neocolonial en la cual se sumió Honduras en el siglo
XX y que parece ser, se está repitiendo de nuevo en el siglo XXI.
Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH