miércoles, 28 de enero de 2015

-BOLETÍN INFORMATIVO- IM-DEFENSORAS

En 2013 hubo 880 agresiones contra defensoras de derechos humanos en  Mesoamérica, más del doble respecto a 2012. 


 Violencia y agresiones a defensoras exacerbadas en Mesoamérica
 Más de la mitad de las agresiones contra defensoras presentan algún componente de  género

Ciudad de Guatemala, 27 de enero de 2015. Mil 294 agresiones contra mujeres defensoras de derechos  humanos en México, Honduras, El Salvador y Guatemala entre 2012 y 2013 es la cifra presentada por la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras) frente a Michel  Forst, Relator Especial sobre la situación de las y los defensores de derechos humanos de la ONU, en el  marco de la Consulta Regional para las Américas celebrada en Ciudad de Guatemala los días 26 y 27 de  enero de 2015.

Durante el diálogo con el Relator las defensoras revelaron un informe con los datos más recientes del sistema  de Registro de Agresiones contra defensoras de la IM-Defensoras, que abarca México, Honduras, El
Salvador y Guatemala.

Dicho informe pone de relieve que, mientras que en 2012 se registraron 414 agresiones, esta cifra fue más  del doble en 2013, año en que se registraron 880. Una de las causas de este incremento es que durante el
2013 se registró un mayor número de agresiones colectivas, es decir, aquellas que involucran en un solo  evento a varias personas.

En el periodo registrado, las cuatro principales formas de agresión contra las defensoras fueron la  intimidación y el hostigamiento psicológico (200 casos); amenazas, advertencias y ultimatums (173 casos);  uso de fuerza excesiva (91 casos) y criminalización y judicialización (60 casos).

El principal actor responsables de las agresiones contra defensoras en estos países es por mucho el propio  Estado, principalmente las autoridades estatales/provinciales/departamentales (23.7% en 2012 y 32.2% en  2013); la policía (14.5% en 2012 y 33.3 en 2013), los militares (14.3% en 2012 y 20% en 2013) y  autoridades municipales (26.8% en 2012 y 6.3% en 2013).
Sin embargo, es importante destacar que las defensoras también son agredidas por personas de la  comunidad, familiares y personas de la propia organización. En 2012 estos actores representaron 13% del
total de los perpetradores, mientras que en 2013 este porcentaje aumentó significativamente hasta sumar  34.2%.

Al igual que en 2012, en 2013 las defensoras que enfrentaron mayores ataques fueron las que trabajan en la  defensa de la tierra y el territorio. Las defensoras que defienden el derecho de las mujeres a una vida libre de
violencia, particularmente contra el feminicidio/femicidio, y las defensoras por los derechos sexuales y  reproductivos se encuentran también entre los grupos de defensoras más agredidas.

Finalmente, a pesar de los altos índices de impunidad y la histórica falta de acceso a la justicia de las  mujeres, más de la mitad de las agresiones registradas fueron denunciadas ante las autoridades, lo cual eleva  la responsabilidad de los Estados frente a la violencia en contra de las defensoras de derechos humanos.

En 2012, en 40% de las agresiones registradas se identificó algún componente de género, mientras que en  2013 este porcentaje aumentó hasta 66%. En total, 748 de las 1,294 agresiones registradas en estos dos años  –más de la mitad de las registradas (58%)– utilizan la violencia y/o la discriminación de género.

Con base en otro estudio de la IM-Defensoras titulado “El autocuidado de las defensoras de derechos  humanos en Mesoamérica”, también fueron presentados al Relator Especial datos sobre cómo la  discriminación de género afecta el trabajo de las defensoras de derechos humanos. Ejemplo de ello es que  58% de las defensoras dedican entre 4 y 6 horas diarias al trabajo doméstico, además del trabajo como  defensoras, o que 50% necesita otro empleo para poder subsistir.

Desde 2012 la IM-Defensoras puso en marcha el sistema de Registro Mesoamericano de Agresiones a  Defensoras de Derechos Humanos. A través de la recolección sistemática de información sobre agresiones
contra mujeres defensoras de derechos humanos en la región, el Registro tiene como objetivo cuantificar la  dimensión y los tipos de las agresiones sufridas tanto por ellas como por sus organizaciones, así como  describir las características de estos ataques junto con la identificación de algunos componentes de género  que estos puedan presentar.

Contacto de prensa:
Benjamín Acosta Díaz
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